Con la aparición de las nuevas tecnologías, muchos adultos que padecen autismo comenzaron a formar comunidades para expresar sus puntos de vista acerca de su propio síndrome. Gracias a esta iniciativa se creó un nuvo campo de lucha: El movimiento de los derechos de las personas con autismo
El principio de este movimiento es que no considera el autismo como una enfermedad o un desorden, sino como una forma de ser distinta merecedora de respeto. Este movimiento ha creado unos términos propios para contrastar con los comunes considerados como descalificantes. Algunos ejemplos son cambiar enfermedad por "neurodiversidad" o "neurotípico" en lugar de normal.
El movimiento tiene algunos principios básicos como la protesta contra los tratamientos basados en el suministro de droga en contra de la voluntad de los pacientes, contra la prevención del genotipo autista por medio de abortos, la demanda de tolerancia para la neurología típica del autismo, o la educación del público acerca de los estereotipos del autismo que consideran insultantes o aberrantes. Otro principio serían protestar contra la actitud de que las personas autistas son inferiores o que el ser autista el malo. El movimiento argumenta que el autismo no es una tragedia para el autista, sino que simplemente lo perciben así los familiares.
El movimiento cuenta con escritores como Jim Sinclair o investigadores como Michelle Dawson.
El movimiento ha recibido duras críticas por parte de algunos padres de niños autistas quienes argumentan que los componentes del movimiento no son verdaderos autistas. Aunque algunos padres también presentan apoyo a la organización.
Escrito por: Guillermo Lapuerta Heras
No hay comentarios:
Publicar un comentario