La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.
En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional. (Organización Mundial de la Salud).
Todos los estudios coinciden en que la prevalencia es de casi el doble en mujeres que en hombres.
Su origen es multifactorial, generalmente es una combinación de factores genéticos, psicológicos y ambientales.
Hay que destacar factores desencadenantes como el estrés y los sentimientos (accidente o tragedia, decepción sentimental, pena, muerte de algún familiar, etc.).
Otros orígenes pueden ser el consumo de ciertas sustancias y factores de predisposición como la genética o un condicionamiento educativo.
Ciertas alteraciones hormonales y en los neurotransmisores influyen de forma importante en la aparición de la enfermedad y en el transcurso de la misma.
Escrito por: Silvia García Barral
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